Y llegó el día. Ana Boyer por fin puede presumir de haberse hecho con el título de ganadora de la segunda edición de 'Bake Off: Famosos al horno'. La primera en La 1, después de que la pública se apropiase de la emisión del formato de repostería con caras VIP que ha conquistado a la audiencia de la televisión lineal. Uno de sus platos fuertes para el 'prime time' del nuevo año, con una ristra de 'celebrities' de alto nivel entre las que, para sorpresa de muchos, figuraba el nombre de la hija menor de Isabel Preysler. Primera incursión en la pequeña pantalla impecable y exitosa. Como su hermana Tamara Falcó en 'MasterChef Celebrity', ella también ha conseguido sobreponerse a todos sus competidores.
El camino hasta aquí no ha sido fácil. Y es que aunque sea un programa grabado, lo cierto es que es en espacios como este en los que a más presión se somete a los concursantes. Sin embargo, y lejos de alborotarse, la 'socialité' ha sabido mantener la compostura en todo momento. Serena y eficaz, presentando elaboraciones que desde el principio encandilaron al juzgado formado por Paco Roncero, Eva Arguiñano y Damián Betular. Dos veces favorita de los chefs, y cuatro más entre los mejores pasteleros. Nunca en riesgo de eliminación. Su triunfo estaba claro, aunque no fue hasta la noche del 3 de abril que por fin se impuso al resto de finalistas.
El sueldo que ha cobrado Ana Boyer por participar en 'Bake Off'
Ni Alba Carrillo, ni Rocío Carrasco, ni Blas Cantó. Ninguno de los tres pudo arrebatarle el merecido primer puesto del ranking final. No por demérito, pues todos los aspirantes que quedaban en la carpa eran de los mejores, sino por el propio mérito de Ana. El cierre ideal para esta inesperada primera participación en un formato de esta índole. Quizás sea esa poca frecuencia ante los focos lo que la convertiría, como avanzaron muchos portales desde antes del estreno, en una de las mejores pagadas de la cantera de elegidos.
Al fin y al cabo, a Boyer no le faltan los recursos. Vive acomodada en Doha, en una casa de ensueño, y tras dejar atrás la consultoría estratégica puede limitarse a rentabilizar su influencia social como cualquier otro miembro del clan Preysler. No obstante, y dejando de lado la ilusión por los nuevos retos, quizás fue el sueldo que el espacio presentado por Paula Vázquez le proporcionaba otro aliciente para acabar aceptando la oferta.
Según recogió el digital '20 minutos', y de acuerdo con las cifras publicadas en el Portal de Transparencia de RTVE, la corporación había puesto a disposición de la productora un total de 1.219.368 € a repartir entre los cachés de los concursantes. Sin desvelar la cantidad exacta, y aun a pesar de posibles diferencias entre perfiles, la estimación de "10.810 euros por concursante y capítulo, considerando una media de 9,4 concursantes durante 12 programas de la temporada". De este modo, y tirando a la baja a sabiendas de que las condiciones para ellas seguramente fueran de las mejores, dada su fama y cuan poco habitual es verla en antena, serían más de 120.000 euros los que se habría embolsado por ponerse manos a la masa.
Ana Boyer gana el premio de 'Bake Off' y desvela en qué lo gastará
A la generosa cifra antes considerada cabe añadirle los 100.000 euros del premio que correspondían al ganador. Ahora bien, no es este un dinero que ninguno de los concursantes pudiese embolsarse. Ni siquiera Ana Boyer, puesto que se trata de un premio solidario, de modo que en ella recaía solamente el peso de decidir a qué obra benéfica destinar este dinero. Y tras anunciarse su triunfo, la mujer de Fernando Verdasco lo tuvo claro: la organización elegida debía ser Mensajeros de la Paz. "Me encanta la labor que hacen. Les admiro muchísimo, me fui un verano con ellos a El Salvador para trabajar con ellos, y vienen a mi cabeza", contaba todavía con la emoción de haber conseguido llegar tan lejos en la competición. Un gesto cargado de significado para la causa promovida por el padre Ángel, a quien su familia guarda mucho cariño.