¿Boda a la vista y no sabes qué puedes llevar y qué no? Hay un protocolo más o menos claro para este tipo de eventos y nosotras te contamos qué tipo de ropa y complementos llevar en cada ocasión. Pero ojo porque casi más importante es aquello que nunca, JAMÁS, bajo ningún concepto deberías llevar de boda. Di adiós a todas tus dudas y conviértete en una experta en protocolo de bodas.

Cuando te llega una invitación de boda, antes incluso de alegrarte por la feliz pareja, el primer pensamiento que aparece en tu cabeza es: "¿Qué voy a ponerme?". Es normal, a todas nos pasa. Nos entran mil dudas sobre si tal o cual vestido de invitada de boda será el más adecuado. Y es que, a no ser que te dé completamente igual desentonar e ir más arreglada que la propia novia, hay una serie de normas que deberías tener en cuenta antes de sacar la Visa y hacerte con el modelito perfecto.

Normas básicas de protocolo en bodas para ser una invitada de 10

  • El look. Vale que te apetezca cambiar un poco y llevar falda o pantalón pero si no encuentras el conjunto perfecto no te compliques, los vestidos son la opción infalible o si quieres llevar pantalón, opta por un mono.
  • Colores que sí y colores que no. Los tonos fuertes como el rojo, el rosa, el verde... son ideales para asistir a una boda e incluso el negro ya está permitido. Lo que no debes hacer bajo ningún concepto es ir de blanco o color crema. Ni aunque la novia vaya de otro color. No. En serio, no lo hagas.
  • Lo complementos. Nada queda peor que llegar cargada con un bolso enorme (que no pega nada con tu look) porque dentro llevas unas bailarinas. Escoge unos zapatos de invitada que puedas llevar cómodamente durante todo el evento y un bolsito mini. Serás la más elegante de la fiesta.
  • Joyas. No hace falta llevar collares, pulseras, pendientes y anillos gigantes todos juntos aunque se lleven. Quédate con un solo elemento que destaque y reduce el resto a la mínima expresión.
  • ¿Boda de día o boda de noche? Es el día de la novia y debería ser ella la que atrajese todas las miradas. Deja para otra ocasión los vestidos mini y los escotazos. Quédate con largos a la rodilla que siempre son un acierto y si la boda es de noche y la novia así lo pide, puedes llevar un vestido largo.

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