Si ya has sufrido alguna vez el huracanado carácter de una persona nacida bajo el signo de Acuario, lo más probable es que todo lo que te vamos a contar sobre sus defectos confirme la peor de tus teorías sobre él...

Y es que a pesar de ser uno de los signos más alegres, sociables y amistosos del zodíaco, cuando Acuario se deja arrastrar por el lado oscuro de Urano (su planeta regente), ya puedes agarrarte a algo si no quieres ser víctima de un tornado...

Un carácter huracanado

Ya, ya, de entrada es tan simpático y dicharachero que parece una cálida y suave brisa. Y es ahí donde precisamente radica el peligro. Como te hace sentir tan bien, tan a gusto y tan cómoda, entonces te relajas y, de repente, ¡zasca! te suelta un moco de los suyos...

Sí, lo primero que debe tener en cuenta cualquiera que se cruce en su camino es que Acuario puede llegar a ser muuuuy repelente y arrogante. Dotado de una inteligencia muy acentuada (que no saca a relucir de entrada), tiende a sentir secretamente que el resto de la humanidad no está a su altura. Por suerte, normalmente se lo calla. Sin embargo, cuando se le cruzan los cables, te lo hace saber de un modo u otro (aunque no se lo hayas preguntado ni te sirva para nada...)

Tendencia a la inconstancia

Además, como buen signo de Aire, es muy mental, muy cambiante y muy volátil. Y en consecuencia, mucho menos pasional, emocional y estable que los representantes de los otros elementos. ¿Y en qué se traduce todo esto? Pues en una persona que puede resultar bastante fría, cuya sensibilidad no es su virtud más brillante, y tendente a ser superficial e inconstante.

Sin embargo, el primer damnificado de sus ráfagas de carácter es él mismo. Adicto a la novedad y el cambio, Acuario tiene una tendencia innata a aburrirse cuando no encuentra estímulos lo bastante atractivos. Y en consecuencia puede caer en el picoteo descontrolado en todos los ámbitos. Sí, en el sentimental también a no ser que dé con alguien que le resulte realmente estimulante.

Excéntrico hasta la médula

Sea como sea, nunca le pidas o esperes que sea alguien rígido y convencional. Recuerda que está regido por Urano, que representa la ruptura con lo tradicional y el comienzo de lo nuevo; y está representado por la persona que transporta el agua, es decir la que pone en marcha las transformaciones.

Por este motivo, incluso al más conservador de los Acuario siempre se le escapa un destello que permite intuir el revolucionario que lleva dentro: desde un look estrafalario hasta una relación de pareja que se salta las normas establecidas o un trabajo que ni siquiera sabías que existía.