Apostar por el color blanco como base para las paredes de casa es todo un acierto. Es luminoso, proporciona amplitud visual y combina con todo. ¿Y qué pasa con la limpieza? Por mucho cuidado que tengamos es imposible evitar que las paredes se ensucien. Manchas de bolígrafo, rozaduras, huellas de dedos o las marcas de los cuadros suelen ser algunos de los "recuerdos" que corren peligro de acompañarnos para siempre si no ponemos remedio. Y si hablamos de las manchas de los azulejos del baño o la cocina, entonces la suciedad se multiplica.
Evidentemente, la opción más efectiva es volver a pintar después de unos años para sanear la pared. Mejor todavía si lo haces con una pintura lavable, resistente además a productos de limpieza. Bruguer, ALP, Luxens o Revetón son algunas de las marcas que la ofrecen. Pero tranquila, no hace falta que te compliques tanto. A continuación descubrirás algunos trucos de limpieza para limpiar paredes blancas de forma sencilla y rápida.
Cómo limpiar paredes blancas paso a paso
Por lo general, lo recomendable es limpiar las paredes blancas al menos una vez al año. La mejor época para hacerlo es cuando las temperaturas son agradables, como en primavera y otoño, y así poder abrir las ventanas a fin de favorecer el secado rápido. En cualquier caso, lo más importante es conocer el tipo de pintura para aplicar el método más indicado.
- Paso 1. Para identificar el tipo de pintura de la pared tócala en una zona pequeña con un dedo mojado, por ejemplo detrás de la puerta. Si se queda manchado se trata de temple, con lo que debes evitar el agua o se desprenderá la pintura.
- Paso 2. La única opción para limpiar el temple sin que se estropee es eliminar el polvo suelto, bien con un plumero bien con una escoba envuelta en una toalla blanca. Te resultará más fácil si apartas los muebles y objetos decorativos. También puedes utilizar el cepillo de la aspiradora siempre que esté limpio.
- Paso 3. El rodapié es una de las zonas donde más polvo se acumula. Un truco muy útil es utilizar toallitas húmedas y pasarlas con mucho cuidado por él sin rozar la pared. ¡El polvo quedará atrapado sin problema!
- Paso 4. En el caso de las pinturas lavables y las de gotelé, una vez quitado el polvo podrías pasar un paño húmedo limpio y de color claro si fuera necesario. Deberás ir aclarándolo según vaya ensuciándose. Déjalo secar y ¡listo!
- Paso 5. ¿Tu pared está manchada? Puedes utilizar un borrador mágico como te explicamos más abajo, o mojar una esponja en agua y una gotita de jabón. Aclara los restos y deja que seque.
Cómo limpiar paredes blancas con borrador mágico
Para limpiar las paredes blancas con borrador mágico tan solo tienes que humedecerlo un poco con agua y aplicarlo sobre la mancha. Seguramente ya hayas oído hablar de este producto comercializado por Don Limpio o Bosque Verde, que logra eliminar las manchas difíciles de cualquier superficie, como grasa, rotulador o huellas. En realidad se trata de una esponja compuesta de espuma de melamina que despega la suciedad por abrasión, con lo que debes tener en cuenta dónde la utilizas para evitar dañar la zona ¡También se puede usar con las botas UGG y los zapatos de ante!
- Una de sus grandes ventajas es lo fácil que es utilizarlo. Tan solo deberás humedecerlo ligeramente con agua sin añadir ningún otro producto, y aplicarlo donde necesites hasta que desaparezca la mancha. Puedes utilizarlo varias veces limpiándolo entre usos.
Si quieres descubrir más trucos de limpieza consulta nuestro ebook.