Una de las colecciones más interesantes y que menos ocupan (todo cuenta) es la de monedas antiguas. ¿Sabías que en el mercado del coleccionismo hay monedas que pueden alcanzar precios realmente desorbitados? No es de extrañar ya que son una parte de nuestra historia. Si es tu caso, presta atención porque estos trucos de limpieza te van a venir muy bien.
Si te interesa el tema, tienes que saber que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) publicó la "Guía de Iniciación al Coleccionismo de Monedas" donde se abordan distintos temas muy interesantes como los distintos tipos de monedas, su valor y autenticidad y, cómo no, todo lo relativo a su manipulación para su correcta conservación.
De modo general podríamos distinguir entre dos tipos de monedas antiguas: las que tienen valor y las que no lo tienen. Veamos cómo limpiar cada una de ellas de forma adecuada.
Cómo limpiar monedas antiguas que tienen valor
Hay que partir de la base de que las monedas antiguas no hay que limpiarlas ya que pueden estropearse y perder su valor numismático. Solo se suele proceder a su limpieza por necesidades de estudio arqueológico o histórico, y siempre si estamos seguras de que no va a sufrir daño.
- Paso 1. Mete la moneda bajo un chorro de agua templada, con el fin de que se desprenda el polvo o la tierra.
- Paso 2. Aplica un poco de jabón neutro por las dos caras. Aclara con agua templada, y seca la pieza con una toalla seca y suave. No es conveniente utilizar un cepillo, salvo que sea de fibra de vidrio, y siempre con cuidado.
- Paso 3. Regla de oro: Si después de limpiar cuidadosamente una moneda sigue con aspecto sucio, déjala tal cual y no la toques más.
- Paso 4. A las monedas con pátina, ya sea verde o negra, no conviene tocarlas, ya que se trata de una capa protectora. Como mucho, pásales un cepillo de pelo de caballo para resaltar el brillo natural de la pátina.
- Paso 5. Si después de limpiar la pieza observas alguna mancha que no sea producto del óxido, puedes frotar esa zona con una goma de borrar.
La FNMT también aconseja no limpiar nunca las monedas de plata con los productos químicos de venta en el mercado, ya sea líquido, polvo o algodón.
Paso a paso para quitar lo negro de las monedas antiguas
Antes de limpiar lo negro de las monedas, tendrás que ver si se trata de mera suciedad o de pátina, que en ese caso es mejor no tocar. Si tus monedas no tienen valor, puedes limpiarlas dependiendo del material con el que estén hechas.
- Oro. Para limpiar oro, sumerge las monedas en un bol de plástico con agua destilada dos horas. Sácalas, aclara con agua tibia y seca con un paño suave.
- Plata. Sumerge las monedas durante 1 hora en un frasco de vidrio con un poquito de amoniaco. Hazlo siempre en un lugar ventilado y con guantes para evitar quemarte. Aclara con cuidado y cepilla con un cepillo suave.
- Bronce y cobre. Para limpiar bronce y cobre puedes utilizar aceite de oliva. Deja secar las monedas y pásales un trapito para que brillen.
Cómo limpiar monedas antiguas con vinagre y bicarbonato
Para limpiar monedas antiguas con vinagre y bicarbonato tendrás que tener en cuenta el material de la moneda, ya que cada uno sirve para una cosa.
- Vinagre. Si tus monedas son de cobre, sumérgelas en una mezcla de vinagre blanco y sal. Deja actuar media hora y enjuaga con agua destilada. Seca con un paño suave.
- Bicarbonato. Ideal para limpiar plata en general y monedas antiguas en particular. Forra el interior de un recipiente no metálico con papel de plata y agrega bicarbonato y agua caliente. Introduce las monedas y deja que reposen una hora. Aclara y seca bien con un paño suave de algodón.
Cada cuánto limpiar las monedas antiguas
Si tus monedas antiguas tienen valor, lo mejor es que no las toques o podrían perderlo. Incluso deberías conservar la pátina verde o negra que presentan, puesto que es una protección que aparece a consecuencia de la corrosión debida al paso del tiempo.
Si tus monedas no tienen valor, lo mejor es que las conserves en un archivador o fundas especiales para mantenerlas a salvo del polvo, con lo que se mantendrán siempre limpias. Una vez al año puedes limpiarlas con alguno de los métodos que te hemos contado más arriba, o simplemente pasarles una gamuza suave.
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