Recién salidas del verano, nos encontramos en una de las épocas en las que el acné se manifiesta con más frecuencia. Esta patología inflamatoria tan prevalente en la población, no solo se da en la pubertad, si no que puede mantenerse a lo largo de las primeras etapas de la adultez e incluso persistir en pieles más maduras. Es por ello que debemos empezar a normalizar su aparición en nuestra piel y aprender a tratarlo de forma efectiva sea cual sea la etapa en la que nos encontremos, con el objetivo de reducir sus efectos y prevenirlo.
Para resolver todas nuestras dudas, hablamos con la Dra. Cristina Eguren, dermatóloga y directora médica de Clínica Eguren y autora del libro El acné y la rosácea como nunca antes te lo habían explicado.
¿Normalmente relacionamos el acné a la pubertad o etapas de adolescencia, porque continuamos viendo patologías como el acné en la edad adulta?
El acné se da, principalmente, por una hipersecreción sebácea en la piel, que en general va ligada a una causa hormonal. También puede darse por el engrosamiento de la capa externa de la piel. Estos factores crean el ambiente propicio en el que afloran los microorganismos que causan el acné, especialmente la bacteria C.Acnes.
Las mujeres son, normalmente, más propensas a tener acné y las causas de su aparición son muy variadas. Puede deberse tanto a alteraciones hormonales, como a una temporada de estrés, cuidados inadecuados de la piel, un estilo de vida poco saludable, enfermedades o la ingesta de algún medicamento. Aunque existen varios métodos para combatir este acné, los productos dermocosméticos son altamente eficaces y muy fáciles de introducir en nuestra rutina de cuidado diaria.
El acné aparece por una influencia hormonal alterada sobre la glándula sebácea. Esta influencia hormonal es muy habitual y podemos considerarla fisiológica o normal durante la adolescencia. Si todo va bien, esa influencia hormonal tenderá a normalizarse al finalizar esa etapa adolescente y el acné tenderá a resolverse. En cambio, hay personas, más frecuentemente mujeres, en las que esa influencia hormonal persiste o aparece en la etapa adulta, siendo ya una influencia hormonal alterada, patológica y que no debería estar ahí. Esto de lugar a que el acné persista o aparezca a pesar de haber superado hace más o menos tiempo la etapa puberal.
Este acné adulto, ¿debemos tratarlo de forma distinta a como lo tratábamos en la adolescencia?
Si la influencia hormonal está alterada o es patológica, va a tender a persistir. Una de las claves del tratamiento del acné adulto es controlar esta alteración hormonal. Disponemos de fármacos con efecto antiandrógeno que habrá que valorar, sin olvidar que los estilos de vida también ejercen una gran influencia. Además también disponemos de productos dermatológicos enfocados a reducir los efectos de este desajuste hormonal, que conseguirán reducir las imperfecciones así como mejorar el aspecto de la piel y la irritación.
¿Significa este acné adulto que estoy haciendo algo mal en mi rutina de cuidado facial?
La aparición de un cuadro de acné no es culpa del paciente pero, si además de valorar tomar medicación y mejorar sus estilos de vida, ajusta la rutina de cuidado facial, logrará una piel más sana y bonita, así como la prevención de los brotes de acné.
¿Por qué es importante cuidar la microbiota en las pieles con acné? ¿Que són los pre y posbióticos y como pueden ayudar a mi piel?
En el acné se produce una alteración en la cantidad y calidad del sebo, debido a esa influencia hormonal sobre la glándula de grasa. No solo hay más grasa, es una grasa distinta a la normal que contribuye a una disbiosis o alteración de la microbiota cutánea. Son muy interesantes productos como Acnestil PB Serum, que contiene pre y posbióticos para ayudar a seborregular y reequilibrar esa microbiota alterada, reduciendo así la inflamación y calmando la piel.
¿Qué características debemos buscar en un producto para el tratamiento de este acné?
Que contribuya a controlar los factores que aparecen en el acné: exceso de grasa, hiperqueratosis, alteración de la microbiota e inflamación, reduciendo por lo tanto las imperfecciones, y que además mejore el aspecto de la piel y su confort. Con acción anti-rojeces, calmante o hidratante.
¿Cómo debo modificar mi rutina diaria? Para ello, ¿Tengo que eliminar otros elementos?
Será importante introducir una correcta limpieza y efecto exfoliante con un producto como acnestil micropeeling, concreto para estas situaciones, y un producto con actividad específica frente a los desequilibrios presentes en la piel como Acnestil PB gel-sérum con pre bióticos y post-bióticos, y fotoprotección adaptada para cuando se vaya a estar expuesto al sol.
¿Existe alguna manera eficaz de prevenir esté acné en la edad adulta?
La clave está en el control de estilos de vida y microbiota intestinal, que también tiene una importante influencia sobre la piel y el acné a través del eje intestino-piel. A nivel cutáneo, establecer una correcta rutina con productos como Acnestil PB Serum y Acnestil Micropeeling que contribuyan a reequilibrar la microbiota, seborregular y disminuir la hiperqueratosis de los folículos será muy interesante.
Estos son algunos consejos que la experta nos da para reducir el acné, haciendo hincapié en la eficacia de los productos de Rilastil para lograr una piel sana y controlar los brotes acneicos.
LOS PRODUCTOS DE RIASTIL PARA TRATAR EL ACNÉ
Acnestil PB es un gel-sérum calmante, con acción seborreguladora y la capacidad de eliminar las rojeces de forma inmediata. Está formulado con una combinación pre y probiótica patentada, que mejora la apariencia de la piel acneica y en brote, disminuyendo su inflamación, recuperando el confort de la piel y el equilibrio de la microbiota cutánea. Es capaz de reducir a un 0,003% la bacteria C.Acnes en 24 horas.
Acnestil Micropeeling es una solución exfoliante, hidratante, seborreguladora y calmante que evita la obstrucción de los poros, minimiza la producción de sebo y reduce las marcas post inflamatorias. Está formulada con ácido salicílico, ácido mandélico y niacinamida y es apta para pieles sensible y sensibilizadas por tratamientos farmacológicos. Es capaz de reducir un 73% de las lesiones no inflamatorias, un 49% de las lesiones inflamatorias provocadas por el acné y un 34% del sebo.