El look de invitada de Máxima de Holanda es perfecto para eventos de primavera: de inspiración vintage y con pamela de rafia XL

El sultán de Omán Haitham bin Tariq Al Said se encuentra de viaje oficial en Holanda. Con motivo de su presencia, los reyes Guillermo y Máxima de Holanda le han dado la bienvenida por todo lo alto en la plaza Dam de Ámsterdam mientras la marina real ha tocado los acordes de los himnos de ambos lugares.

Un despliegue a la altura con el que Máxima de Holanda se ha podido lucir como es debido. La monarca ha dado una buena lección de estilo con el conjunto escogido, sin dejar lugar a las dudas de por qué es una de las royals mejor vestidas del mundo. Uno de esos estilismos que serán recordados durante mucho tiempo y que encabezará la lista de los mejores del año y no precisamente de entre todos sus looks, sino compitiendo con los de otras monarcas. No solo con le elección de las prendas, también por decantarse por el binomio de colores negro y blanco, que son siempre sinónimo de elegancia.

Máxima de Holanda ha reinterpretado la silueta New Look con una falda negra midi de altos vuelos que contrasta a la perfección con la parte superior entallada. Se trata de una chaqueta blanca vintage entallada, sin solapas y de escote en V con hombreras marcadas, en la que destaca la pedrería cosida a mano en la zona central. También las perlas en los puños de las mangas.

No es la primera vez que la saca a pasear, puesto que ya la estrenó en el año 2005 para asistir a la boda de su cuñado Friso, hermano del rey, con Mabel de Holanda. En aquella ocasión la combinó con una falda lápiz. Esta prenda es toda una inspiración para las invitadas de esta temporada, perfecta para llevar en bautizos y comuniones. 

Unos complementos a la altura de la ocasión

Los complementos son los que han terminado de elevar su estilismo. Una pamela de rafia en negro, como exige la etiqueta de las ceremonias de bienvenida, le ha dado ese aire sofisticado con un moño bajo. Igual de perfecta ha sido la elección de los pendientes de perlas XL, pertenecientes al joyero real. Se trata de un modelo colgante en forma de lágrima. Unos guantes de piel en negro, a juego con el resto del conjunto, han terminado de completar este espectacular estilismo de Máxima de Holanda, además un bolso tipo clutch de piel con relieve y en forma de media luna.

El zapatero de la realeza

Todo ello subida a sus salones negros de diez centímetros del italiano Gianvito Rossi cuya firma tiene nombre homónimo y tiene detrás al grupo de lujo suizo Richemont. Se trata del diseñador predilecto de la realeza. Calza a Kate Middleton, Rania de Jordania y Mary de Dinamarca, entre otras royals. Su padre, Sergio Rossi, fue quien confeccionó calzado para la casa Versace durante más de una década. Su descendencia, en cambio, decidió seguir su propio camino y abrirse paso en solitario. 

Máxima de Holanda ha escogido un precioso moño ladeado, peinado con raya al lado y mechones delanteros ligeramente sueltos. El maquillaje, en contraste con el resto del conjunto, ha tirado hacia algo más natural y menos sofisticado. Se ha esmerado con unos ojos con delineador negro muy marcados, junto con las pestañas, además de un labial en tono rosa.

Si este es el despliegue de guardarropa de Máxima de Holanda para la recepción de bienvenida del sultán de Omán, habrá que ver qué se pondrá esta noche para la cena de gala que se celebra en el Palacio Real en honor al invitado. También está previsto que acuda la princesa Amalia de Holanda con un look que seguramente tampoco deje indiferente a nadie.