Hay manicuras que tienen un recorrido muy corto y otras, en cambio, no entienden de modas. Se siguen luciendo cada temporada en mayor o menor medida, como las francesas. Hablamos de la técnica que en sus inicios se iniciaba a las novias y que ahora la usan las mujeres más clásicas y convencionales. Es el eterno icono de elegancia.
Corinna Larsen es una de sus defensoras a ultranza. La empresaria alemana, conocida en España por, entre otras cosas, su vínculo con Don Juan Carlos, las luce como nadie. Las lleva tanto para eventos formales como para diario porque, como en su caso, si las llevas de forma correcta son válidas para uñas cortas. Obviamente, estilizan más con un largo superior, pero quedan igual de ideales si se sigue su truco: con forma redondeada y el dibujo de la línea en blanco tirando a fino. En el caso de Larsen lo habitual es que escoja la clásica con una capa de tono rosado prácticamente imperceptible y un dibujo de línea en blanco en la punta.
Gtres
Aunque le quedan ideales, siempre puede variar con la versión francesa de ‘ombré nails’. Este diseño se caracteriza porque la punta en blanco se funde gradualmente con el rosa natural en una transición muy difusa. Son igualmente válidas para las más clásicas en cuanto a manicuras se refiere, pero con el pequeño matiz de darle un toque diferente a las manos. Lo mejor de todo es que estilizan los dedos.
Otras formas menos clásicas de llevar la manicura francesa
Como todo, la manicura francesa también ha evolucionado a lo largo de estos años. Esta técnica del ayer no es la misma que la que se puede ver en los salones de belleza en la actualidad. Ofrece muchas más posibilidades que esa capa de tono rosado prácticamente imperceptible con un dibujo de línea en la punta.
@matejanova
Existen una infinita posibilidad de pintarlas, desde las más clásicas y sencillas hasta las más vanguardistas. Diseños que juegan con colores, texturas o detalles minimalistas que elevan este clásico a otro nivel. Incluso se puede decorar con aplicaciones para darle un toque chic. Hay opciones para todos los gustos.
Paso a paso para hacer una buena manicura francesa
Aunque a priori parezca de lo más sencillo, lo cierto es que realizar una buena manicura francesa requiere su técnica y mucho pulso a la hora de hacer perfecta la línea blanca. Si deseas un acabado de profesional de salón de belleza, sigue uno a uno estos pasos:
- Lo primero que hay que hacer es preparar la uña. Como la cara, las uñas también necesitan una buena rutina previa para que se vean sanas y fuertes. Para ello hay que cortarlas en su justa medida, limarlas y darles la forma deseada. Si esto no está bien hecho, no se conseguirá el efecto deseado.
- Aplicar una base protectora para que tu uña no sufra ningún daño sería otro de los pasos fundamentales a la hora de hacerte una manicura francesa.
- Una vez hayan secado se comenzaría con la pintura de la base. Por normal general para la manicura francesa clásica lo que hay que poner es una capa en tono rosado, suave o nude, prácticamente del color de la uña para que se note lo menos posible. Después dejar secar, preferiblemente con un secador de manos, para posteriormente aplicar una segunda capa del mismo esmalte y que luzcan perfectas.
- La parte final es la más difícil y solo es apta para las que tengan un buen pulso porque pintar el borde de la uña de blanco no resulta nada fácil a mano. Con la excepción de que se tenga un adhesivo que cubra toda la uña, salvo la zona que se quiera pintar. Lo último sería dejarlas secar para después aplicar un brillo.