Las mechas rubias son el tipo de coloración más pedido en los salones de belleza. Todas tenemos ya muy claro que rejuvenecen, que iluminan el rostro y que pueden hacer que la melena parezca más espesa. Pero a la hora de ir a la peluquería, ¿cuáles pedimos? ¿Cómo explicar el tipo de mechas que queremos? Entre tanto nombre cuqui que circula por Internet puede ser complicado que tengas claro en qué se diferencian unas babylights y unas cream soda, pero es mucho más simple de lo que parece. ¿Quieres aprender de las diferencias y a la vez a identificar cuáles son las que te van a quedar bien a ti?

​Los tipos de mechas rubias que más te favorecen

  • Mechas rubias clásicas. Son las que se han hecho siempre y aún siguen siendo actuales. Se hacen apurando el color al máximo en la raíz y, con el tiempo, se consigue un tono rubio natural y muy favorecedor. Lo malo es que hay que retocar cada 2 meses si no queremos que se vea la raíz.
  • Mechas californianas. Hace años que las mechas californianas saltaron a la palestra y fueron las precursoras de toda esta locura "mechil' que nos acompaña desde entonces. Se trata de un efecto degradado desde la raíz, que permanece del tono natural, hasta las puntas, que se quedan de un rubio muy claro e intenta imitar el desgaste que produce el sol en el pelo de los surferos. De ahí la referencia a California en el nombre. Puedes retocar cada 3 o 4 meses.
  • Mechas caramelo. Estas están especialmente pensadas para morenas. Como la base es muy oscura, no conviene añadir unas mechas excesivamente rubias, así que se escoge un tono caramelo que ilumina la melena y le da movimiento.
  • Bronde. Se trata de una mezcla entre castaño y rubio que da lugar a un precioso tono cobrizo. Las mechas son muy ligeras y se intensifican solo en las puntas y los mechones frontales, de forma que la base queda de su tono castaño natural y las puntas se aclaran. Son ideales si tienes el pelo castaño y no quieres cambiarlo demasiado.
  • Mechas babylight. ¿Alguna vez te has quedado mirando embobada el pelo de un niño pequeño rubio natural? Pues justo ese efecto es el que tratan de reproducir las mechas babylight. Se hacen unas mechitas muy, muy finas, casi como reflejos, de uno o dos tonos más claros que la base, porque la idea es que parezca un efecto creado por el sol y no en el salón de belleza. Quedan mejor en medias melenas y en cabellos largos y requieren de unos 4 retoques al año.
  • Mechas balayage. Las mechas balayage son las más populares. Balayage significa barrido en francés y es que esta es la técnica que se utiliza para realizarlas, con un degradado que va del oscuro de la raíz al rubio de las puntas. Están muy de moda, rejuvenecen y sientan de maravilla. También se pueden retocar unas 4 veces al año y quedan bien tanto a castañas como a pelirrojas.
  • Contouring capilar. ¿Sabes eso de afinar o "ensanchar" los rasgos con maquillaje claro u oscuro? Pues se puede hacer lo mismo con el pelo y aplicando mechas rubias en zonas estratégicas de la melena para modificar visualmente los rasgos faciales.
  • Mechas ojo de tigre. Combinan colores miel, ámbar, bronce y avellana en medios y puntas sobre una base castaña oscura. No hay degradados, pero las mechas empiezan por debajo de la raíz.
  • Reflejos cold brew. Trata de combinar matices neutros y dorados con otros más rojizos sobre bases castañas para que el resultado sea más natural que en las mechas rubias tradicionales.
  • Mechas cream soda. Aquí lo que se busca es un contraste claro entre la parte superior de la cabeza, en castaño, y la zona en la que empiezan las mechas. El degradado está, pero no es tan progresivo como en otros tipos de mechas rubias.
  • Mechas coffee bean highlights. Son una evolución de las mechas babylights de las que te hablamos más arriba aunque en este caso se aplican desde la raíz y no hay tanto contraste de color. Son un rubio oscuro, casi cobrizo, ya que se llaman así porque tratan de emular el color del café con leche y una pizca de canela.
  • Mechas shatush. Imitan el efecto del sol incidiendo directamente sobre la melena así que el acabado es de lo más natural ya que el rubio se pone en mechones muy muy finos.
  • Chunky highlights. Las mechas anchas que se llevaban hace décadas han vuelto. La gracia de las mechas chunky es que el contraste de colores se note y mucho, algo totalmente contrario a las tendencias de los últimos años.
  • Mechas flamboyage. Las mechas flamboyage están revolucionando el panorama capilar sobre todo por la manera en la que se aplican, con una cinta adhesiva de unos 10 centímetros en lugar de recurrir a la mano alzada o el clásico papel de plata. Se trata de crear unas mechas espontáneas que fusionan y mezclan distintos tonos de rubio para crear efectos tridimensionales y muy naturales.
  • Lowlights. Este tipo de mechas busca dar profundidad y luminosidad a la melena y por eso se aplican en tonos más oscuros.
  • Woodlights. Este tipo de mechas reciben su nombre porque tratan de imitar el efecto de las betas de la maderade manera que se alternan varios tonos diferentes de rubio pero sin degradados.

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