Es uno de los imprescindibles de nuestro neceser de maquillaje. El primer paso de un look en el que muchas ya cometen sus primeros errores (desde la elección del producto, hasta su tono y aplicación). La base de maquillaje es un producto creado con el mismo color de nuestra piel y que se utiliza para igualar el tono, cubrir defectos o imperfecciones, aportar luminosidad y perfeccionar en general el rostro de cara al resto de maquillaje de ojos, pómulos, labios...

¿Estás eligiendo bien tu base de maquillaje +50?

Aunque hace años se apostaba por bases supercubrientes (y evidentes) la tendencia actual a cualquier edad es buscar la naturalidad, dejar respirar a la piel y que esta muestre su propia belleza solo con un poco de ayuda del producto.

En este sentido, nos encontraremos con bases de maquillaje más ligeras o de cobertura regulable que se adaptarán mucho mejor a nuestras necesidades y que serán las grandes aliadas de las pieles maduras que no quieren marcar arruguitas, por ejemplo.

Y, además, el sector ha avanzado aprovechando este gesto diario en muchos casos para añadir ingredientes cosméticos que lo hacen multifunción y que hasta lo fusionan con otros productos como los sérums, las cremas o las protecciones solares. 

“Con la edad, la piel pierde jugosidad y luce más seca, si a esto le añadimos bases de maquillaje de alta cobertura, acentuaremos más este problema provocando sensación de acartonamiento y sequedad, además de tonos artificiales”, explica Aura Serras, directora de iS CLINICAL España.
 

10 bases de maquillaje ligeras y antiedad

7 consejos para elegir tu próxima base de maquillaje 

Eugenia Silva
Gtres

Desde la marca Mia Cosmetics nos dan algunas claves a tener en cuenta cuando busquemos una nueva base de maquillaje: 

  1. Identificar el tipo de piel y si existe algún problema para fichar una base con la formulación y textura más adecuada. Primero si es seca, grasa, mixta y sensible, además de evaluar problemas como primeros signos de envejecimiento, falta de luminosidad, deshidratación, brotes de acné o la tendencia al enrojecimiento.
  2. Probar la base en la piel: Igualar los tonos puede parecer misión imposible, especialmente si no se ha probado antes la base, una buena idea es testar y experimentar con diferentes tonos a lo largo de la mandíbula y ver cuál desaparece mejor, sin dejar pliegues.
  3. Elegir fórmulas con activos de calidad: Mirar la lista de ingredientes es esencial a la hora de elegir una base de maquillaje. Activos como la vitamina C son un must a la hora de cuidar el rostro. Este potente antioxidante aporta luminosidad, ayuda a mejorar la elasticidad y mejora la textura del rostro.
  4. Cobertura: A la hora de elegir el nivel de cobertura dependerá del resultado buscado, si se quiere un aspecto más natural lo mejor será elegir una base de maquillaje ligera, si se busca un resultado más trabajado la opción es decantarse por una base de cobertura media que se pueda "construir" a capas hasta una cobertura más completa. 
  5. ¡Cuidado con las coberturas más completas! Existe la creencia general de que una base de maquillaje de cobertura total puede resolver un problema de la piel y sin embargo, puede resultar en todo lo contrario: hacer que la imperfección parezca más evidente e irregular. La clave está en encontrar una base de maquillaje que se adapte a la necesidad de la piel y no en el objetivo de eliminar ese defecto o imperfección de la piel.
  6. Duración de la cobertura: ya sea para el día a día o para ocasiones especiales, lo ideal es hacerse con una base de maquillaje que tenga una duración prolongada. Esto solo suma, por lo que siempre será recomendable fijarse en este aspecto como valor añadido.
  7. Siempre con protección solar. Tanto si nuestra protección lleva SPF como si no, lo ideal es aplicar una crema solar antes del maquillaje para evitar los daños de la radiación solar de forma efectiva.

*Precios actualizados el 13 de agosto de 2024.

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