Es una pregunta que he escuchado muchas veces a lo largo de mi trayectoria como editora de belleza. "¿Puedo saltarme la crema si he usado sérum?". Y al revés: "¿De verdad es necesario el sérum si ya uso crema hidratante?".
En realidad, se trata de una pregunta con cierta lógica, ya que ambos cosméticos, el sérum facial y la crema hidratante, tienen propiedades similares, incluso, a veces, idénticas. Aunque lo cierto es que, si tenemos en cuenta su función sobre la piel, tenemos que descartar la posibilidad de que sean cosméticos intercambiables.
Bajo mi humilde experiencia, siempre respondo lo mismo: "El sérum no es absolutamente imprescindible, pero es una de las claves de una piel sana y bonita. Y no, usarlo no te permite prescindir de la crema hidratante".
Aunque, nada mejor que las palabras de una profesional como Begoña Gómez, experta en tratamiento de Yves Rocher, para entender por qué son dos cosméticos esenciales en la rutina facial, que en ningún caso son sustitutivos.
¿Qué hace el sérum?
"El sérum es un producto concentrado en activos que se aplica después de la limpieza facial y cuya función es proporcionar a la piel potentes ingredientes", explica la experta. E indica que es gracias a su textura, con una base acuosa y formada por moléculas más pequeñas, que su capacidad de penetración es mayor y puede aportar a las capas más profundas de la piel, esa concentración de activos.
He aquí la gran diferencia respecto a la crema: "Su textura ligera ayuda a que el cóctel concentrado de ingredientes actúe en profundidad, para que obtengas una dosis más potente de los poderosos activos que tu piel más necesita", señala Gómez.
¿Para qué sirve un sérum?
"Dada su alta concentración de activos, su función es trabajar directamente en cada uno de los problemas específicos de la piel: arrugas, manchas, ayudar a retener la humedad de la piel, flacidez, imperfecciones…".
Así, dependiendo del tipo de sérum que elijas, conseguirás unos u otros objetivos. Un sérum antimanchas te aportará más luz y uniformidad a la tez; uno hidratante potenciará el acabado jugoso de la piel y ayudará a retener la hidratación de la crema durante más tiempo; uno antiarrugas puede proporcionar un efecto flash o relleno inmediato, e ir atenuando las arrugas con el paso de las semanas, etc.
¿Por qué se aplica antes de la crema?
Por si aún no lo sabías, el sérum se aplica tras la limpieza facial para garantizar la máxima efectividad. "Su concentración de activos y su mayor capacidad de penetración hacen que para obtener el máximo beneficio, deba aplicarse sobre la piel limpia y libre de cualquier producto para que esa absorción de los ingredientes activos sea la mayor posible", explica la experta en cuidado facial.
Por tanto, el orden de estos dos cosméticos tiene una lógica aplastante. "Al aplicar el sérum antes de la crema hidratante, permites que todos los beneficios concentrados actúen en profundidad, antes de que la crema de día o de noche los selle", afirma Gómez.
¿Qué diferencia ambos tipos de cosmético?
"La crema, por el contrario, es una mezcla equilibrada de agua y aceite –también conocida como emulsión– que aporta a la piel todo el confort que necesita en el día a día, y ayuda a protegerla de las agresiones externas", señala la experta. En este caso, nos explica que las cremas actúan sobre la superficie de la piel para "crear una barrera que retenga la humedad y evite la deshidratación".
Sérum vs. crema
Estas son las cualidades y funciones que distinguen a ambos cosméticos:
Sérum
- Gran concentración de activos.
- Textura ligera.
- Mayor capacidad de penetración.
- Actúa en profundidad.
Crema hidratante
- Sella el sérum.
- Crea una barrera que retiene la humedad.
- Evita la deshidratación.
- Protege la piel.
- Aporta sensación de confort.
El sérum permite que la piel se mantenga hidratada desde el interior, mientras que la crema creará una barrera
Los dos pasos, esenciales
"Las funciones de ambos productos son imprescindibles para una piel radiante, sea como sea el tipo de piel", comenta la experta. Y nos explica que cada producto se complemente, funcionando a diferentes niveles. "El sérum hidratante proporcionará hidratación interior a la piel para que esta se mantenga hidratada desde el interior, mientras que la crema hidratante creará una barrera en la piel para evitar que la humedad de la piel se evapore y protegerla de las agresiones externas", detalla la experta de Yves Rocher.
¿Sérum y crema es excesivo para las pieles grasas?
"Es muy común que las pieles grasas o con acné huyan de las cremas hidratantes por miedo a añadir demasiada grasa o peso a la piel y el resultado es que nos encontramos con pieles que, por imposible que pueda parecer, están deshidratadas", recalca Gómez. Para ella, la clave, cuando se tiene este tipo de piel, está en "apostar por cremas ligeras y formuladas específicamente para ellas" que ayuden a mantener la piel hidratada, pero "sin añadir grasa a la piel".