Cada persona es un mundo, pero también lo es su piel. Y no solo en general, la piel cambia según la estación del año, nuestro estado anímico o físico y hasta la ciudad en la que vivamos. Hay muchos factores que influyen en su estado y salud y por eso es clave conocer bien nuestro tipo de piel y sus necesidades.

Una buena limpieza facial como paso previo a la rutina de cuidados de mañana y de noche es el primer paso para conseguir buenos resultados (tanto en prevención como en tratamiento). Sin embargo, no todos los limpiadores son adecuados para todas.

Si tienes la piel grasa, este artículo te interesa porque hemos preguntado a Alejandra Martínez Rocha, directora y farmacéutica titular de Farmacias Rocha, por los limpiadores más efectivos e interesantes para este tipo de piel. 

"A las mujeres de piel grasa recomendamos especialmente los limpiadores syndet de base acuosa en tipo gel. Las fórmulas limpiadoras en tipo gel, espuma o crema (menos habitual, pero también las puedes encontrar) tienen una sinergia de activos que renuevan, calman y respetan el manto hidrolipídico evitando dejar sensación de tirantez", cuenta a Clara.es la farmacéutica.

Entre los activos que debes buscar para tu limpiador de piel grasa, Alejandra Martínez Rocha destaca los exfoliantes suaves como el ácido salicílico, el ácido mandélico y el ácido láctico "porque aceleran la renovación celular y permiten desobstruir el poro y limpiar en profundidad". También los activos hidratantes como el ácido hialurónico, la glicerina y ceramidas que "compensan la hidratación de la piel". Y no se olvida de recordarnos que en las fórmulas de los limpiadores para pieles grasas son muy importantes los activos calmantes como la niacinamida, la camomila, el bisabolol, o centella asiática, "que aportan confort".

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Paso a paso de una limpieza efectiva en piel grasa

Desde las Farmacias Rocha, su directora y farmacéutica titular, nos explica cómo sería un inicio de rutina de limpieza ideal en pieles grasas.

Por las mañanas, recomienda limpiar el rostro con un solo paso con un limpiador suave syndet. "Hay una falsa creencia de que la ducha ya es suficiente para limpiar la piel del rostro y la realidad es que, durante la noche, nuestras glándulas sudoríparas segregan sudor, la piel acumula sebo y quedan restos de cosméticos que hay que retirar".

Por las noches, sin embargo, asegura la experta que es especialmente importante hacer una doble limpieza. 

  1. "El primer paso con un aceite limpiador. A diferencia de lo que mucha gente piensa de los aceites, es el paso ideal para retirar el sebo de la piel. Los aceites limpiadores están especialmente indicados para pieles grasas. Son cosméticos de base oleosa con afinidad por la grasa y retiran muy bien el sebo; además de la polución, restos de cosméticos, como el filtro solar, maquillaje y otras impurezas", apunta Alejandra.
  2. Como segundo paso, lo ideal es hacer una limpieza con un producto de base acuosa. "Recomendamos, geles de tipo syndet (son jabones con surfactantes que respetan el pH y no alteran  el manto hidrolipídico de la piel) y buscamos también que estos geles tengan acción renovadora y purificante".

Para cerrar el paso de la limpieza aconseja el uso de un tónico o esencia que nos ayude a restaurar el pH de la piel, hidratar e iniciar el primer paso de nuestro tratamiento habitual.

Errores comunes en la limpieza de piel grasa 

  • "Usar productos limpiadores demasiado astringentes que dejen la piel muy tirante y seca. Es fundamental usar el limpiador adecuado con tensioactivos suaves que no comprometan la función barrera. El uso de un producto inadecuado puede dejar la piel deshidratada, acelerando la pérdida de agua transepidérmica y dejando la piel más vulnerable. La consecuencia de esto son posibles rojeces, picor, descamación e incluso, se puede llegar a provocar que nuestra piel segregue más sebo para compensar dicha falta de hidratación".
  • "Aplicar productos con movimientos bruscos. Debemos tener delicadeza al masajear para no alterar la piel, especialmente si hay zonas con cierta inflamación donde haya un brote de acné, por ejemplo". 
  • "No hidratar aportando humectantes y ceramidas que mantengan la función barrera sana y fuerte. El miedo a “engrasar” la piel hace que nos encontremos  pieles grasas con un problema de deshidratación. Esto provoca, como comentábamos antes, pieles más vulnerables y menos resistentes a cualquier agente externo".
  • "No aplicar la protección solar por miedo a que aporte grasa a la piel. Si no nos protegemos del sol, nada de lo que hagamos del cuidado de la piel para prevenir del envejecimiento habrá servido. Es importante encontrar la textura adecuada para que el uso del protector solar no suponga un paso incómodo y podamos incorporarlo a la rutina diaria como un paso de hidratación y fotoprotección innegociable".

*Precios actualizados el 6 de septiembre de 2024.

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