Estas son las mejores cremas para mujeres de 60 años

Sea cual sea tu tipo de piel, y aunque las pieles grasas envejezcan mejor que las secas, a los 60 años hay unos efectos generales que se notan en todas las mujeres. Sobre todo, hay que tener en cuenta que después de la menopausia la producción de ciertas hormonas disminuye y esto altera el equilibrio de la piel. Está claro que a esta edad las necesidades de la piel no son, ni mucho menos, lo mismo que a los 30 años.

¿Qué le pasa a la piel a los 60 años?

• La piel pierde densidad y volumen, por lo que el óvalo facial ya no se ve tan definido. Esto ocurre porque la producción de colágeno y elastina se ralentiza, lo que hace que las arrugas se hagan también más evidentes.
• Las arrugas y las manchas también se acentúan por el fotoenvejecimiento. Los efectos del sol son implacables.
• El tono se va apagando y pierde luminosidad.
• La piel se nota más seca y fina, porque genera menos grasa.

¡Menudo panorama!, pensarás. Pero, tranquila, lo importante es saber con qué nos podemos encontrar para plantarle cara lo antes posible y frenar los signos de la edad. Envejecer es ley de vida, pero si lo podemos hacer con una piel bonita y de aspecto saludable, mucho mejor.

Cómo rejuvenecer la piel a los 60 años

Los mejores aliados de los que dispone la piel madura de 60 años son:

• Limpiadoras faciales nutritivas y suaves. Como la piel está más fragilizada, deben ser limpiadoras que respeten el equilibrio natural de la piel y que no la deshidraten. Todo lo contrario, en vez de productos que requieran aclararse con agua, deberían ser leches o aceites que le aporten confort a la piel. Mientras a una piel joven le pueden beneficiar los productos de acción seborreguladora o acción astringente (con ácido salicílico, por ejemplo), a las pieles maduras, más frágiles, les puede provocar sensación de tirantez e incomodidad. Para estas pieles es ideal acabar el ritual de limpieza con tónicos calmantes y dar un empujoncito a la piel con productos que incluyan una mayor concentración de activos para que ayuden a retener el agua en la piel. Alternar mascarillas hidratantes y nutritivas, aplicándolas una vez a la semana tras la limpieza, supondrá un aporte de confort y fortaleza a la piel. Olvídate de las exfoliaciones agresivas con microgránulos. Mejor hacerlas cada dos semanas  y con exfoliantes enzimáticos (con enzimas de papaya, piña, etc).
• Cremas redensificantes. Búscalas que proporcionen también mucha hidratación y que ayuden a reforzar la función barrera de la piel para protegerla de agresiones externas como el sol y la contaminación. Ya sabes que, conforme va pasando el tiempo, la piel se vuelve más sensible y fragilizada.

• Sérums muy concentrados. Refuerza la acción de las cremas con estos productos. Si a los 40 y 50 años es importante aplicar siempre un sérum antes de tu crema de día y de noche, a los 60 años se convierten en imprescindibles. Al estar muy concentrados sus principios activos, potencian la acción de las cremas que se usan a continuación.
• Protección solar. Se debería usar a cualquier edad, pero si una piel de 60 años no la aplica a diario para protegerse de los rayos UV, todavía se debilitará más y hará los signos de la edad más visibles. Es el mejor escudo contra las manchas y las arrugas. Elige una con FPS 50+.
• Tratamientos médico estéticos.  Entre los que tienen mayor aceptación, porque sus  resultados son visibles en poco tiempo, están las infiltraciones de toxina botulínica (mejoran las arrugas del entrecejo, la frente y las patas de gallo); los rellenos de ácido hialurónico (recupera la pérdida de volumen del rostro y se usa en el aumento de labios y rellenos de arrugas con resultados muy naturales); y Ultherapy (un tratamiento con ultrasonidos focalizados que estimula la formación de nuevo colágeno y consigue un efecto lifting). Los resultados de todos estos tratamientos duran varios meses y, en algunos casos, dependiendo del estado de la piel, hasta un año.

¿Qué cremas usar a partir de los 60?

Piensa que lo ideal es que incluyan pocos ingredientes para que no provoquen ninguna reacción en la piel, pero que, a la vez, estén muy concentrados los principios activos para que sea realmente eficaz. Puedes combinarlas para que su suma suponga el tratamiento antiedad más eficaz: usar una hidratante y antioxidante de día (para que te ayude a combatir los radicales libres, las moléculas que provocan el envejecimiento de la piel) y una regeneradora de noche (aprovechando que cuando duermes es cuando se produce el momento de renovación celular). Dependiendo de cuáles sean las necesidades más relevantes de tu piel, deberías buscar los siguientes ingredientes en tu crema o cremas:

• ¿Quieres mejorar la luminosidad? En tu crema no deberían faltar ingredientes antioxidantes, como el ácido ferúlico, la vitamina E, resveratrol o polifenoles de té verde. Aunque si tuviéramos que quedarnos con un ingrediente, ese sería la vitamina C, que no solo aporta mucha luz, sino que mejora la firmeza porque ayuda a la producción de colágeno y elastina. También están las conocidas como “cremas rosa”, que contienen ingredientes como la peonía o micropigmentos, los cuales proporcionan un saludable color sonrosado. Una opción ideal para las pieles maduras con tono apagado.
• ¿Necesitas reforzar la hidratación? El ingrediente estrella es el ácido hialurónico, molécula que tenemos presente en nuestra piel y proporciona mucha hidratación, pero que vamos perdiendo con el paso del tiempo. Otros principios activos muy hidratantes son la vitamina B5 (ácido pantoténico), el aloe vera o mantecas y aceites vegetales de base oleosa, como la manteca de karité o el aceite de argán. Y si quieres protegerla de agresiones externas, no te olvides, por supuesto, de uno de los ingredientes de moda: la niacinamida o vitamina B3.

• ¿Te gustaría combatir manchas y arrugas al mismo tiempo? Busca cremas nocturnas que contengan retinol. ¡Ojo con la concentración! Es un ingrediente muy potente y polivalente que ayuda a unificar el tono y disminuye considerablemente las líneas de expresión, pero es sensibilizante (puede irritar piel),  por lo que los dermatólogos recomiendan que se use progresivamente para que la piel se vaya acostumbrando (proceso de retinización). Puedes usarlo 2 días no consecutivos a la semana durante dos semanas; y si no han aparecido rojeces ni tirantez, usarlo durante 15 días en días alternos. Seguramente, tras un mes podrás usarlo a diario. Eso sí, es recomendable que te laves bien la cara al día siguiente y uses protección solar FPS50+ para minimizar riesgos de reacción en la piel. En caso de que tu piel sea muy sensible, también puedes recurrir al bakuchiol, conocido como el retinol vegano. Procedente de una planta de la India mejora la firmeza, mitiga las manchas y es tolerado por todo tipo de pieles.
• ¿Sientes a menudo tirantez o eres propensa a las rojeces? Apuesta por ingredientes que la reconforten como el agua termal, la caléndula o la camomila. La niacinamida y la centella asiática (CICA), son dos muy buenas elecciones ya que no solo son calmantes, sino que también tiene propiedades antiedad.
• ¿Tienes la piel muy muy seca? Proporciónale mucha nutrición y reparación con ácidos grasos o ingredientes como la rosa mosqueta, ceramidas, proteoglicanos o la manteca de karité. 

Las mejores cremas para mujeres de 60 años

Si estás dentro de esta franja de edad y ya has detectado cuáles son las necesidades principales de tu piel, te proporcionamos las mejores cremas para mujeres de 60 años. ¡No te pierdas nuestra galería!