8 activos que consiguen que el colágeno no se escape de tu piel y deberías incluir en tu rutina: así se usan

El colágeno es un viejo conocido por todas las usuarias de productos cosméticos y tratamientos de medicina estética. Y es que se trata de una proteína que está presente de forma natural en los tejidos, proporcionando fuerza y resistencia. ¿La mala noticia? Que sus niveles descienden con el paso de los años –¡antes de lo que crees!–, dando lugar a algunos de los signos de envejecimiento más temidos: arrugas, falta de firmeza, sequedad y afinamiento de la piel, entre otros.

Con la ayuda de varios expertos te contamos cómo ocurre este proceso y qué puedes hacer tú para compensarlo, tanto desde el punto de vista de los hábitos, como del ritual cosmético y la medicina estética.

¿Cuándo empezamos a perder colágeno en la piel?

Quizá te sorprenda saber que los estudios indican que a partir de los 25-30 años. Lo que sucede realmente en esta etapa es que el cuerpo deja de producir colágeno y empezamos a perder elasticidad y flexibilidad en la piel.

Por eso la médica estética Rita Sèco recomienda el uso de bioestimuladores de colágeno como Lanluma, aunque valorando cada caso de forma personalizada. "Hay pacientes de 30 años con disminución avanzada de densidad y firmeza que se benefician de la estimulación del colágeno, pero también hay personas de la misma edad o mayores sin indicación para este tratamiento". 

¿Qué factores influyen en la pérdida de colágeno?

Además del cronológico, Rocío L. Cuesta, CEO de Alma Secret y doctora cum laude en Farmacia, indica que “los rayos UV provocan elastosis, un deterioro del tejido de sostén de la piel a través de la degradación del colágeno y las fibras de elastina, elementos esenciales para mantener la firmeza. Esta alteración produce una pérdida de elasticidad, además de sequedad y arrugas más pronunciadas”.

Todo ocurre porque la exposición de la piel a la luz ultravioleta e infrarroja produce radicales libres en nuestra piel e inhibe la producción de colágeno a la vez que disminuye la elastina.

Por eso, además de evitar el sol en las horas de mayor radiación la experta afirma que es imprescindible proporcionar a la piel lo necesario para regenerarse y estimular la producción de colágeno y elastina. Para ello, nos recomienda mantener una alimentación rica en frutas y verduras frescas y proteger la piel con un fotoprotector adecuado.

¿Qué podemos hacer para revertir la pérdida de colágeno?

Además de protegernos del sol, la doctora Mercè Campoy, experta en Medicina Estética y Láser nos recomienda añadir a la dieta alimentos ricos en colágeno como el pollo, el pavo, los lácteos, los frutos secos o la gelatina, así como otros ricos en vitaminas A, C y E, antioxidantes que favorecen su producción.

Además, la especialista aconseja minimizar el consumo de productos ricos en azúcar para evitar la glicación, así como el de alcohol y tabaco, ya que todos ellos dañan las fibras de colágeno.

8 activos que aumentan el colágeno en tu piel

Aparte de estos consejos, la cosmética juega un papel importante a la hora de mejorar la producción de colágeno en la piel que se ve reducida con el paso de los años. Estos son algunos de los mejores activos que puedes usar en tu rutina facial:

El retinol es la forma más popular de vitamina A, muy apreciada por promover la síntesis de colágeno y ácido hialurónico, por lo que ofrece buenos resultados rellenando arrugas finas y las líneas de expresión y dejando una piel más tersa y reafirmada.

 

La vitamina C es muy apreciada por muchos motivos. Entre ellos, que interviene en la síntesis de colágeno y elastina de la piel, por lo que permite prevenir y tratar las pequeñas arrugas finas y superficiales. Lo mismo sucede con otros antioxidantes como la vitamina E.
 

Es un activo regenerador que contiene enzimas, sales minerales, oligoelementos, aminoácidos esenciales y vitaminas. Su acción estimula la producción de colágeno y favorece la regeneración epidérmica, por lo que es un ingrediente ideal para aplicar en la piel tras las sesiones de sol.

Es un gran cicatrizante y con poder regenerador, que tiene además una importante capacidad de estimular la síntesis de colágeno y elastina. Todo ello contribuye a una piel más tersa y elástica, con aspecto rejuvenecido y saludable.

Los factores de crecimiento “son ideales para aquellos que no deseen usar otros activos antiaging como retinoides. El EGF es repitelizante y viene genial tras un día de playa. Por su parte, el IGF-1 y FGF 1 y 2 ayudan a estimular la síntesis de colágeno”, explica Ana Santamarina, experta en dermocosmética y formulación.

La niacinamida estimula la síntesis de colágeno, reduce la apariencia de las arrugas y mejora la elasticidad y la función barrera de la piel. Además, al incorporarla a la rutina facial podemos beneficiarnos de su poder para reducir la sensibilidad, mejorar la hidratación del cutis y unificar su tono.

Es un hongo milenario que "aumenta los niveles de PLOD1, la proteína encargada de formar colágeno de calidad, para prevenir el fenómeno desencadenante del envejecimiento de la piel y estimular la síntesis de colágeno de alta calidad (colágeno tipo I)", afirman desde Lico Cosmetics.

"Los expertos recomiendan los suplementos de colágeno marino hidrolizado a las mujeres de 50 años porque es el más parecido al colágeno humano y tiene una mayor biodisponibilidad, por la que un 90% del colágeno se digiere y en solo 4 horas forma parte del tejido conectivo", explican desde Skin Formula. El formato líquido es más fácil de absorber y asimilar para nuestro organismo, por lo que este tipo de colágeno llega a ser un 300% más efectivo que las pastillas y otros formatos.

*Precios actualizados el 13 de agosto de 2024