¿Cuál es el mejor retinol para empezar? Lo que todas deberíamos saber antes de iniciarnos con el activo de moda

Es el activo cosmético más popular, pero también el que más recelos causa a la hora de incluirlo por primera vez en la rutina facial. Y es que su poder irritante y la amplia variedad de formulaciones nos generan, cuando menos, un buen puñado de dudas. ¿Cuál es el mejor retinol para empezar? Como siempre, acertarás seguro si consultas con un profesional. Aunque también hemos recopilado los consejos de varios expertos que nos hubiera gustado que nos dieran antes de estrenarnos con los retinoides.

El retinol: un todo en uno imprescindible

Como ya te hemos contado, el retinol es una forma de vitamina A que sirve para combatir manchas, falta de luminosidad, textura irregular, marcas y arrugas. ¿Su gran inconveniente? Que es un activo potencialmente irritante y dependiendo de la concentración y la forma de vitamina A en cuestión, nuestra piel puede sufrir enrojecimiento, sequedad, tirantez y hasta descamación.

La retinización, clave al principio

Sea como sea, el proceso de introducción del retinol en la rutina de cuidado facial debe ser progresivo para que la piel se acostumbre a este activo. Es lo que se conoce como proceso de retinización y consiste en un período inicial en el que el retinol se aplica con poca frecuencia hasta que la piel se acostumbre. "Este proceso de adaptación generalmente lleva de 30 a 45 días", indica Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, quien nos recomienda la siguiente pauta: Lo ideal es comenzar usándolo 3 veces por semana durante los primeros 15 días; un día sí y uno no, en los siguientes, para, finalmente, usarlo a diario.

¿Cuándo y cómo se aplica el retinol?

Generalmente por las noches, ya que es un activo fotosensible y fotosensibilizante. Esto quiere decir que pierde efectividad con la luz del sol y que además puede causar irritación en el cutis. Por esa razón es imprescindible acompañarlo siempre de la aplicación de factor solar alto durante el día.

Se pueden elegir tanto sérum de retinol como cremas con retinol en función del las preferencias –incluso combinar ambos formatos si la marca lo recomienda–, siempre en el ritual nocturno y después de la limpieza facial.

¿Qué tipos de retinol hay?

Podemos encontrar retinoides formulados de distintas formas: ésteres del retinol, retinol, retinaldehido –retinal– o bien como ácido retinoico, pero este último sólo puede utilizarse bajo prescripción médica. Estos retinoides se diferencian en función de las conversiones que necesiten hasta llegar a convertirse en ácido retinoico:

Ésteres del retinol —> retinol —> retinaldehido—> ácido retinoico.

González nos habla del retinolpuro, "ya sea en forma encapsulada o no", así como derivados como el retinil palmitato o el retinil acetato, "que son menos potentes dentro de la familia de los retinoides y se les conoce como ésteres del retinol".

Tanto el retinol como sus formas en éster "son agentes de renovación de la piel ideales para incorporar en las rutinas de cuidado antienvejecimiento", ya que, según la experta pueden abordar problemas como arrugas, marcas de acné, psoriasis y manchas en la piel. 

Natalia Abellán, directora técnica de la firma Ambari nos recuerda además que existen otros retinoides más potentes como el retinal, 11 veces más rápido que el retinol y el retinyl retinoato. Por otro lado, está el bakuchiol, que es la alternativa vegana al retinol y "el único que se puede usar durante el embarazo y la lactancia”.  Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, nos recuerda que el retinyl retinoato es "un derivado del ácido retinoico que no requiere adaptación y puede utilizarse diariamente desde el inicio, incluso durante el día, ya que no es fotosensible".

¿Con qué porcentaje de retinol empezar?

Es uno de los grandes quebraderos de cabeza en torno a este activo ya que sabemos que, a mayor concentración, mayor potencia, pero también, mayor poder de irritación. Como existen multitud de fórmulas con diferentes concentraciones, podemos comenzar por las más bajas para ir comprobando la tolerancia por parte de la piel. 

"Siempre se debe escalar, empezando por concentraciones bajas y, con los meses, podremos ir incrementándolas", recomienda Mireia Fernández, directora dermocosmética de la firma Omorovicza. "Lo mejor es empezar con retinoles de alrededor del 0,1%, por ejemplo. No obstante, yo recomiendo empezar por el retinal. Aunque es más rápido que el retinol, suele ofrecer muchos menos efectos secundarios: menos pelados, menos rojeces, etc.", asegura.

“Aumentar gradualmente la concentración de retinol también puede ser más efectivo a largo plazo. A medida que la piel se adapta, se pueden obtener mejores resultados sin el riesgo de irritación severa que podría interrumpir el uso continuado del producto”​​​​​, asegura Estefanía Nieto.

¿Cuál es el retinol más potente?

“Dentro de los grados de concentración, el retinol máximo permitido por la Unión Europea es de 0,3%", recuerda Nieto. "Sin embargo, hay opciones permitidas mucho más potentes: el retinal con A o el r-Retinoato, 8 veces más potente que el retinol de siempre”, afirma.

"El retinol es la molécula más conocida y la que más confianza suele dar. Por eso es "aquella por la que suele empezar todo el mundo”, subraya Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la misma firma.

Si tienes la piel reactiva, sufrirás menos rojeces si empiezas usando r-Retinoato, porque "es tan suave que ni si quiera necesita período de adaptación", afirma San Gregorio.

Si tienes acné el retinal será tu perfecto aliado por que porque "es antibacteriano y puede reducir considerablemente los brotes", señala la experta.

Los primeros resultados

"Los retinoides necesitan un periodo de 3 meses para empezar a ver los primeros resultados. Por eso es importante seguir utilizando el mismo producto durante ese período", advierten desde los Laboratorios Kosei. 

¿Cómo evitar irritaciones?

Para evitar esas irritaciones siempre conviene elegir fórmulas de liberación prolongada en las que el retinol se va liberando gradualmente en la piel para minimizar el riesgo de reacciones. Además, son preferibles aquellas fórmulas que incorporan ingredientes que calman y acondicionan la piel o mejorar la función barrera para prevenir las irritaciones como la niacinamida.

Esos ingredientes se pueden aplicar justo después del cosmético con retinol. "Los emolientes desempeñan un papel crucial al actuar como un escudo protector que hay que aplicar justo después del retinol", señala  Isabel Reverte, directora técnica de Rosalique, que nos recomienda las cremas con función barrera, compuestas por emolientes similares a los lípidos de la barrera natural de la piel, que ayudan a sellar la humedad.

Así, si estás buscando una hidratante de noche para complementar tu rutina con retinol, lo ideal es buscar formulaciones con ingredientes como aceites, glicerina, mantecas o ceramidas que ayuden a suavizar y humectar la piel, creando esa barrera que permita retener la hidratación.