Acudir a ver una Ópera es un plan excelente que combina de manera única cultura y elegancia. No solo se disfruta de la música y el espectáculo visual, sino que también se convierte en una oportunidad ideal para ponerse un lookazo, como la propia ocasión merece. Si no, que se lo digan a la reina Letizia, que hasta ahora ha sabido aprovechar estos momentos para deslumbrar y domina a la perfección el arte de sacar a relucir “la reina de la moda” que lleva dentro. Aunque hoy nos ha hecho dudar.
Estamos acostumbrados a ver a Letizia en eventos de día, donde despliega su faceta más working girl, o en encuentros de tarde y noche como entregas de premios o compromisos algo más formales, en los que continúa mostrando su lado más serio y profesional. Sin embargo, resulta diferente verla en una ocasión como la Ópera, un evento en el que la cultura se fusiona con la sofisticación, permitiéndole, además de representar su papel de monarca, elevar un poquito el nivel de elegancia de su día a día. Pero hoy Letizia ha apostado por la prudencia.
Hoy, mientras todavía resuenan los comentarios por las polémicas fotos de Annie Leibovitz, donde aparece con un aire digno de una estrella de Hollywood, la reina ha decidido dar un paso más allá en la consolidación de su estilo y recordando a todos su cercanía, apostando por un estilismo menos glamouroso que los que hemos visto en situaciones anteriores de la reina acudiendo a una representación así.
Noche en la ópera
Esta tarde sus majestades se han desplazado hasta Bilbao para acudir a un plan cultural muy especial. Allí han acudido a la representación de la Ópera “Il Trittico”, de Giacomo Puccini, en el Palacio Euskalduna dentro de la temporada de ABAO Bilbao Opera. Esta representación se hace como homenaje del centenario del fallecimiento del compositor. Es una representación única que los reyes no se han querido perder, puesto que es la primera vez en la historia de la Ópera de Bilbao que se ofrece de forma íntegra, cosa dificilísima por ser muy complicada su ejecución técnica y artística, por lo que Felipe VI y Letizia van a acudir a una representación histórica.
“Puccini compuso Il trittico como una tríada indisoluble, inspirándose en la estructura de la Divina Comedia de Dante y su división de infierno, purgatorio y paraíso. Pero ha sido precisamente esta división lo que ha facilitado que, en ocasiones, estos títulos se hayan representado en un programa individual o acompañadas de otras obras cortas”, explican desde la Casa Real.
El vestido blanco de Letizia
La reina Letizia ha sorprendido a todos en Bilbao con un vestido mucho más prudente de lo esperado para ir a la Ópera. Ha escogido un modelo en tono blanco roto. En esta ocasión, ha recurrido a dos de sus claves principales, las camisas y las faldas midi, en esta ocasión combinadas en un traje con muchísima caída. De manga larga y con un tejido vaporoso, la falda tiene tablas para potenciar su movimiento.
Destaca el cuello y toda la pechera con tiras brocadas en un color muy similar al del vestido, creando un efecto de volumen. Es un estilismo bastante serio que, además, la reina, ha querido poner aún más en su sitio al llevar las mangas largas por completo y el escote abrochado hasta el botón de arriba.
La reina, además, ha decidido complementarlo en los mismos tonos. El bolso y los salones, de tacón sentado y de punta, también son en un tono beige, por lo que consigue una elegancia atemporal, con toques clásicos y sobre todo muy "relajada".
Inspirado en el armario de Doña Sofía
Con esta elección, Letizia replantea el concepto de glamour y sofisticación. No siempre tiene que ser trajes negros, sexys o muy hollywodienses, sino que también se puede ir elegante con propuestas más calmadas. Esta ha sido también la filosofía de Doña Sofía durante años y por eso parece que este vestido camisero champán de Letizia lo ha sacado directamente del armario de la reina emérita.
La sencillez elegante de Letizia
La reina Letizia ha dejado clarísimo que cada vez tiene más asentado su estilo propio. Ella y su estilista, Eva Fernández, han sido capaces de crear un armario donde las piezas, con referencias de muchas tendencias diferentes, reflejan por completo el carácter de la asturiana, que jamás la vemos “disfrazada”. En esta ocasión, aunque es muy su estilo, sí que nos ha sorprendido el que no apueste por una clara sofisticación.
Todos los looks, sean de día o de noche, encajan perfectamente no solamente con su figura, sino con sus valores de sencillez y elegancia. Tiene muy claro qué le sienta bien y cómo definir su figura, además de encajar perfectamente con estilismos adecuados para su edad y rango.
Días perfectos para brillar
Por supuesto, la representación de la tarde de hoy nos ha hecho recordar otros momentos en los que los reyes acudieron a la Ópera, que es una de sus pasiones, y que disfrutan enormemente. Hemos constatado así que suelen ser los momentos perfectos de Letizia para brillar y algunos de sus looks más virales y destacados.
Entre ellos podemos encontrar algunos de sus mejores vestidos, como el negro estilo años cincuenta con lazos de la firma The 2nd Skin o algunos modelos en tono azul noche, uno de sus colores favoritos y que ha repetido en varias ocasiones, como el vestido con el cuello asimétrico de Carolina Herrera o el mono de pantalón largo de Pedro del Hierro para ir a esta representación dramática.