Todo en nuestra vida se suma para hacernos las personas que somos ahora. Nuestros éxitos, o fracasos, muchas veces vienen de la mano de historias del pasado. Si no, que se lo digan a Dabiz Muñoz, que ahora recibe una gran ovación por sus grandes éxitos culinarios, pero todos sus sueños comenzaron con una historia de amor infructuosa.
Ahora, su relación con Cristina Pedroche ha conseguido que sean una de las parejas más famosas y seguidas del mundo del corazón patrio. Ambos comparten no solamente el día a día, sino muchísimo contenido en sus redes sociales para conocer mejor cómo crecen su familia y sus proyectos gastronómicos.
Pero mucho antes de Cristina, e incluso mucho antes de que el chef empezará a convertirse en uno de los cocineros más reconocidos del mundo, una relación de amor consiguió que el madrileño apostara y consiguiera su sueño. Así fue su relación con su exmujer, Ángela Montero, que fue una piedra angular en la creación del reconocido DiverXo.
La historia de Ángela Montero
Ángela Montero fue la pareja de Dabiz Muñoz desde el año 2003, cuando decidieron formalizar su relación. Ella era bailarina de profesión, pero cuando conoció al cocinero poco a poco fue apartándose de su profesión y acercándose más al mundo gastronómico.
De hecho, en el año 2007 decidió ir a por todas y unirse al ambicioso proyecto de su pareja al apoyar, emocional y económicamente, la creación de DiverXo, el restaurante que más tarde se convertiría en un imperio gastronómico. Dejó los escenarios para convertirse en la jefa de sala del restaurante. Allí su función no era solamente administrativa o de gestión, sino que era la encargada de presentar a los clientes los platos que Muñoz creaba.
Apoyo incondicional, e incluso económico
Los primeros años de DiverXo estuvieron marcados por importantes dificultades económicas y una dedicación extrema por parte de ambos fundadores. Según reveló Dabiz Muñoz en una entrevista televisiva, llegaron a tomar la arriesgada decisión de hipotecar su casa para poder financiar el restaurante. Este gesto no solo refleja la determinación y el compromiso absoluto de Muñoz, sino también el nivel de implicación y apoyo incondicional de Ángela Montero en el proyecto.
La situación económica era tan complicada que, en más de una ocasión, la pareja se vio obligada a dormir en el suelo del local debido a la imposibilidad de costear un lugar adecuado donde quedarse. Además, se sabe que los padres de Ángela Montero jugaron un papel fundamental en los primeros pasos del negocio.
No solo brindaron apoyo emocional, sino que también realizaron una importante inversión económica para ayudar a la pareja a hacer realidad su sueño. Este respaldo familiar resultó ser una pieza clave que permitió superar los momentos más complicados, ayudando a que DiverXo lograra establecerse y convertirse en el restaurante de renombre que es hoy en día.
El crecimiento de DiverXo
Sin duda, todo este esfuerzo a posteriori se ha visto gratamente recompensado, aunque ella no esté disfrutando del éxito. En muchas ocasiones, se ha señalado su participación como crucial para el éxito inicial del restaurante y sobre todo para que el creador pudiera ir creciendo poco a poco. DiverXo continuó recibiendo reconocimientos, y Muñoz se consolidó como uno de los chefs más innovadores del mundo.
Su estilo transgresor y su visión creativa lo han llevado a obtener elogios tanto en España como internacionalmente. “En 2008, el chef fue nombrado cocinero revelación en Madrid Fusión y en 2009 trasladó DiverXo a un local mayor. La guía Michelin le concedió la primera estrella en 2009 y la segunda en 2011. En 2013, Dabiz Muñoz ganó con DiverXo la tercera estrella Michelin. En cada uno de estos importantes momentos tuvo unas palabras de agradecimiento para su gran apoyo, su novia”, según explica Laura G. Vara en Lecturas.
A pesar del éxito conjunto, la relación entre Ángela Montero y Dabiz Muñoz llegó a su fin hace casi diez años, en 2013. Fue un divorcio que se gestionó de manera discreta y sin grandes controversias públicas. Mientras Ángela Montero buscaba un nuevo camino, Dabiz Muñoz siguió escalando en el mundo de la gastronomía.
La nueva vida de Ángela Montero
Hoy en día, Ángela Montero vive una vida alejada del foco mediático. Tras su separación, optó por enfocarse en una nueva pasión: el deporte. Por eso creó su propio estudio de pilates en el centro de Madrid. Aunque su nombre siempre estará vinculado a la historia de DiverXo, ha encontrado su propio camino en el mundo del deporte y apostó por un proyecto personal que está cosechando grandes éxitos.
Su estudio de pilates, ubicado en el centro de Madrid, y denominado como “estudio A”, sigue creciendo y es un reflejo de su capacidad para adaptarse y reinventarse. A diferencia de Dabiz Muñoz y su actual pareja, Cristina Pedroche, quienes mantienen una presencia constante en los medios de comunicación y las redes sociales, la profesora de pilates prefiere mantener un perfil bajo, centrada en su trabajo y en mantener una vida privada más tranquila.