Ya sea por aburrimiento, ansiedad o porque es la hora de la merienda y, efectivamente, apetece tomar algo, todas sufrimos ese momento "me comería…".

Y, desafortunadamente, lo que viene a continuación no suele ser "me comería unas verduritas al vapor", sino "una galletita", "unos taquitos de queso curado", "unas patatas chips"…

Un picoteo irresistible que suele ser el principal culpable de esos 2 o 3 kilos de más que tanto cuestan quitarse de encima. Pero contrariamente a lo que muchas veces hemos pensado, el remedio no está en dejar de comer y rendirse a la tortura de pasar hambre.

La clave está en elegir bien, y optar por suculentos bocados que calmen el gusanillo, deleiten al paladar… y no se instalen en las caderas forever. ¿Misión imposible? ¡No! En la galería de imágenes tienes 15 ideas para picar y no engordar que no superan las 200 calorías.

Así que… ¡date el gustazo!